El Día de los enamorados nos une en una cena romántica, regalos y mimos adolescentes, pero ¿qué pasa con el resto del año?
”Esperá con convivan unos años y vemos”, resuena una y otra vez como estigma para los recién casados. Pese a que queremos hacer caso omiso a la premisa casado=nunca más sexo, sabemos que vamos a tener que lidiar con la rutina del amor.
La magia del deseo comienza a desvanecer cuando tenemos la alianza puesta y es que la seducción parece esfumarse cuando ya creemos tener al otro atado a nuestro lado.
La pareja se construye cada día y para eso te dejamos algunos tips!
No tengo tiempo y no tengo ganas! Una de las quejas más comunes de los matrimonios de hoy día. Entre el trabajo, los niños y sus actividades, las obligaciones de la casa, las horas de tele y el gym, el sexo queda relegado al último lugar. Con suerte llegamos con ánimo al domingo y con el tiempo pasan hasta varios meses sin lograr encontrarnos.
¿Qué hacer?
1- Poner un día para encontrarnos (jueves por ejemplo). Programar el sexo no tiene nada de malo, todo lo contrario. Lo ubicamos dentro de la agenda tan abultada de la semana y esa noche, los niños con la abuela, el teléfono desconectado y la tele sin prender!
2- Durante el día, es ideal enviarse algunos mensajes hot contándole el uno al otro lo que van a hacerse a la noche. Una foto sexy sugiere y alimenta el deseo también.
3- Con el primer encuentro de la pareja y con gente aun alrededor, susurrarse al oído (sin que nadie lo note) alguna palabra más obscena, genera nuevamente esa pasión de los primeros encuentros y despierta el buen humor.
4- Llevarse la cena a la cama! Algunos jueves se destinan al picnic sexual. Comemos, tomamos, conversamos y nos miramos a los ojos. Entre las sábanas, con un mantel, como si fuera al aire libre, pero eso sí, totalmente desnudos. Debemos cambiar el hábito de acostarnos a mirar una película sin siquiera mirarnos y terminar dormidos del cansancio!
5- Activá la “Cajita feliz”. Hoy día hay tantos productos que alimentan la pareja! Ya no son vistos como necesidad por una falta, sino como un condimento que despierta y promueve nuevas sensaciones aun con esa persona que te acompaña hace tantos años. Perfumes con pheromonas, aceites para masajes, chocolates comestibles y tantos otros que nos permiten innovar y deshinibirnos.
Recordá que para activar la seducción y el deseo debemos volver a lo lúdico, la complicidad, la risa y alejarnos un poco para vernos mejor.
Podemos caer en la queja de la rutina o accionar cambiando posiciones, lugares, aromas, palabras… Todo depende de nuestra voluntad y permiso. ¡Pero hay que accionar!
Si damos cuenta de la gran ventaja de vivir con una persona que ya nos conoce de memoria perdiendo la timidez; podemos pedir, experimentar, jugar y divertirnos con nuestras fantasías más osadas y un compañero que nos alimenta un San Valentín diario.
Por Mariela Tesler -Sex Coach- Directora de Isabelina.
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