Hoy volvió mi Tano al cole (cole nuevo!) y por supuesto estoy llena de sentimientos encontrados… imagínate él!
Por un lado, las ganas de poder mantener el estado de placer y disfrute que causan las vacaciones de verano, por otro, saber que le hace bien compartir con pares, aprender, tener su espacio.
Para que los chicos puedan tener una adaptación activa y saludable, la vuelta al colegio implica cambios en los comportamientos adquiridos en las vacaciones. Esto significa retomar los hábitos que tenían antes del receso escolar.
Algunos de ellos son:
- Acostarse temprano a la noche para gozar de un descanso reparador;
- Empezar a cumplir con todas las actividades que el chico desarrolla al comienzo del año escolar, como deportes, idiomas, arte, música, etcétera;
- Poner límites al tiempo que se ocupa en las redes sociales y en los juegos en general.
ESTRÉS POST VACACIONES
Los adultos tenemos que adaptarnos al regresar de las vacaciones y volver al trabajo y lo mismo sucede con los chicos al tener que regresar al colegio, ya que se trata de un cambio en donde están totalmente relajados y tienen que retomar nuevamente todas sus obligaciones.
En dicho proceso de adaptación van a aparecer síntomas y sensaciones como:
- desgano;
- apatía;
- angustia;
- irritabilidad;
- berrinches;
- otros.
- Lo normal es que con el paso de los días, estos síntomas vayan desapareciendo y el joven pueda realizar todas sus actividades.
CONSEJOS PARA TENER UNA VUELTA SALUDABLE AL COLE
Algunos tips que los padres pueden implementar son:
- Regreso de las vacaciones familiares: se aconseja que la vuelta sea unos días antes del comienzo de clases, para que el chico pueda adaptarse y organizarse y que el cambio no le resulte tan brusco.
- Hábitos: una semana antes de comenzar la escuela, sería importante que de manera gradual, el chico vaya modificando sus horarios de acostarse y levantarse, para que al comenzar el colegio ya este habituado.
- Mensajes positivos: los padres tienen que motivar a los hijos de manera positiva, por ejemplo, lo bueno que va a estar reencontrarse con los compañeros; que van a poder compartir y disfrutar de los diferentes juegos y actividades; etc;
- Reforzadores: los padres no tienen que reforzar las conductas negativas de los chicos, por ejemplo, sentir culpa frente a los berrinches de los chicos cuando no quieren ir a la escuela, porque dichos comportamientos se mantienen. Lo ideal es mantenerse firmes y reforzar de manera positiva la vuelta al colegio.
Por Santiago Gómez. Director de Decidir Vivir Mejor y del Centro de Psicología Cognitiva
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