#MultiTaskingGirl
Hace dos días que se me parte la cabeza y como buena hipocondríaca que soy me empecé con un ibuprofeno, que no me hizo absolutamente nada, seguí con un ponstil, pero el dolor no se me pasaba. Dolor de cabeza fuerte, de esos que necesitas que te pase algo por encima, menos la vida, claro. Pensé en un miorelajante pero desistí inmediatamente porque hay que tener receta y me dio fiaca, aunque tenga madre médica a mano. Estoy casi casi casi segura que mi dolor de cabeza se debe a una contractura -a ésta altura, congénita- así que decidí sacarme un turno en un spa de la ciudad porque acordarnos de nosotras mismas cada tanto, está bueno ¿o no?.
Decidí, como buena ecónoma que soy, ir primero a las opciones más baratas y me enamoré de un plan de relax con muchas cosas, a pesos mínimos. Plata no tengo, NUNCA TENGO, así que mi #tarjetavaletodo va a pagarlo el próximo mes y yo voy a ser feliz por dos horas y media.
Dos horas y media de relajo 100%, de no contestar llamadas, ni mensajes de los 8000 grupos de whatsapp que integro, ni de ver notificaciones de Facebook, Twitter, Instagram, nada de nada (voy a tener que hacerlo un Día Osvaldo). Un ratito que me hagan masajes de pies a cabeza y de encontrar un poco de oasis en éste caos. Sí, es posible cortar con la rutina y ya decidí que si no me aguanto al próximo sábado y voy en la semana, me tomaré mi hora de almuerzo, cual oficinista del microcentro, la extenderé un poco y me lanzaré al “Dolce Far Niente”.
Hace casi dos años que no me logro tomar VACACIONES, así en mayúsculas, a destino paradisíaco y con 10 días sin que exista el celular. Estoy en otro momento, mirando a otras metas y es imposible pensar en descanso que no sea 5 días a Gesell así que meter un spa day mal no me va a venir. Estoy tan segura que además cuando salga voy a decir: ¿Por qué no lo hago más seguido?. Si me gasto lo mismo en cualquier pelotudez que veo por la calle, en cualquier salida aburrida de esas que no te copan estar. ¿O a vos no te pasa?. ¿Por qué no nos dedicamos un ratito en la semana a estos momento de puro placer total?. Somos, definitivamente masoquistas por naturaleza y elección. Preferimos quejarnos de todo y no resolver nada. Yo hoy empecé por cambiar un poco y dejar de repetir constantemente que me duele la espalda, la cabeza, los hombros, que debería sacarme un turno en un masajista y por fin, LO HICE. Cambié el tiempo futuro por el presente y no es poco.
Y vos ¿qué haces para sentirte un poco mimada?…