Listo chicas, terminó el mundial, se acabó la esperanza del campeonato y junto a la medalla de cebollita y el balón de oro a Messi, también fueron el Pocho, Eliana Guercio, Rihanna, el Pipita, el Martín Fierro revelación a Marcos Rojo y el TINDER también.
Después de leer vuestras recomendaciones, decidí no sumarlo a mis aplicaciones sociales del celular porque no sé. ¡Bah!, en realidad si sé. Estoy embolada de los hombres que se esconden tras las palabras que tipean con facilidad y callan con temor. Estoy harta de sostener relaciones cibernéticas con hombres que no se animan a dar un paso mas allá del enter. Empecemos a bloquear, a eliminar o a no contestar aunque la mano se dispare sola, aunque los dedos pidan hacerlo. Basta chicas, de verdad.
¿Qué les pasa? Qué nos pasa? ¿Por qué seguimos soportando este tipo de relaciones que sólo rellenan nuestro tiempo muerto antes de irnos a dormir a base de un par de mensajitos subidos de tono? ¿Para qué? Tal vez para hacernos creer que vamos a dormir acompañadas por el resto de la noche cuando, la realidad al otro día, será completamente diferente. ¿Enserio les divierte esa situación? ¿Tienen relaciones vía cualquier compañía de teléfono? ¿Tienen canje con Movistar? ¿Los satisface?. Yo ya no entiendo nada pero necesito hacer un pedido a la comunidad masculina: ¡chicos, el histero es nuestro y nos pertenece entero!. Nosotras no queremos un órgano reproductor que nos cuelgue, ¿por qué ustedes quieren sacarnos nuestra histeria?.
¿Tan difícil es hacer lo que escriben? No puedo creer que se conformen con unas líneas juguetonas que rozan hasta por ahí nomás el erotismo y después se vayan a dormir tranquilos hasta el otro día, hasta el mes siguiente, hasta el año próximo. Se van a dormir tranquilos, se los juro por todo lo que elevado sea. Y solos. ¡Qué bronca!.
Y no es que me complazca sólo lo tangible pero estamos a un paso de convertimos en una máxima del fútbol: Lo que resulta no se toca.
Y si, porque de otra forma no entiendo dónde encuentran el goce de endulzar oídos por mensaje si después no van a convertirlo en algo concreto. A todas nos gusta el jueguito pero todo tiene un límite. Incluso el deseo.
Porque entiendo, entonces, que aguantando este tipo de situaciones estamos nosotras encontrando cierto placer en aquello que se tiene pero a medias, que gusta pero no lo suficiente, que entretiene pero no contiene. ¿Estaremos haciendo mal las cosas? ¿Nos estaremos quejando de situaciones que inconcientemente creamos nosotras? ¿Será que tienen miedo a enfrentarse con mujeres que tienen claro lo que quieren o es que nosotras tropezamos siempre con los mismos vuelteros? Basta chicas, de verdad.
Las dejo, tengo que contestar un mensajito que me llegó ayer a la madrugada pero ya saben, es la última vez que lo hago.
#amis20ydiez
Contanos TODO. Seguro tenes a uno que manda mensajito, manda mensajito pero no concreta. ¿Qué opinas de los que se quedan ahí, en las conversaciones virtuales y no se animan a dar un paso adelante? Las bancas, estás podrida. Queremos saber TODO porque TODAS somos wathsapp a las 3 am.