¿TINDEResa?.

Resulta que se puso de moda una nueva red social donde la gente selecciona, cual producto de supermercado y a través de fotos, personas con la que posiblemente pactarían una cita o encuentro romántico o un “vemos si pinta un hot chat” o quién sabe qué habla la gente cuando no se conoce. Les voy a hacer una confesión: si del otro lado tengo a un desconocido, invento mucho todo y también me hago la que un montón de cosas y me río de la capacidad de ingenio que tengo a la hora de crearme un personaje.

Por lo general siempre me llamo Carolina y soy azafata. No sé por qué Carolina y menos por qué azafata, jamás podría serlo. Sufro mucho cada vez que me subo a un avión nivel Rivotril. No hago escándalo ni el ridículo pero me quedo calladita, pálida, fichando a todo masculino con el fin de encontrar a la víctima de mi último deseo sexual en el hipotético caso que ocurriera una tragedia. El último deseo sexual en un avión es por ley, en el baño del mismo. Se los cuento para que lo tengan en cuenta en caso de mucha turbulencia. Mucha de verdad.

TINDER es una especie de Cupido de Much music (si, Much music y no tbs porque #amis20ydiez)  y la cosa funciona más o menos así: existe una lista con fotos tipo book junto a un corazón ♥  o una cruz X. El paso siguiente es obvio: si le das ♥ a la foto del supuesto, lo aceptas y si le pones X, no. Si ambas partes se clavan un ♥ hay compatibilidad, entonces automáticamente se abre una ventana para empezar a chatear y listo, es el comienzo de la relación virtual donde ambos mienten mucho porque es obvio que vos saliste muy diosa en tu foto de perfil y claramente el grano que te salió la semana pasada no se nota porque la editaste con el Instagram y el velero o auto descapotable que aparece en su profile desgraciadamente nunca pero nunca terminará siendo suyo.

Pero esperen porque hay algo que realmente encuentro genial en todo esto y es lo siguiente, si vos entregas tu ♥ y el macho te devuelve una X, no pasa nada porque no te enteras y eso quiere decir que no vas a deprimirte todo el fin de semana porque “ojos que nos ven, ♥ de TINDER que no siente”  y no hay nada más estúpido y hermoso que no ver lo que te hace daño. Aunque sea irreal. Aunque el que creías muy potro sea en verdad miembro del Opus Dei o un psicópata sexual. No importa, no te hiere el ego y eso siempre es mejor.

El tema es que todo el mundo está muy TINDER y a mi sólo me falta dar un paso para terminar cayendo en las manos de esa red. Necesito del visto bueno de un gurú sexual que me diga si realmente tener TINDER es de genio o de muy perdedor. Yo les juro que si me da el ok, me hago uno ahora mismo pero me paraliza ése miedo. Me paraliza pensarme en la góndola del supermercado y que se acerque un tipo preguntándome si soy la de la foto. Me infarto, me estallan las arterias en ese preciso momento y hago un edema de glotis por las dudas, como para morirme bien muerta. La cuestión es que tengo un par de estadísticas que, al parecer, invitan a sumarse. De las 6 personas que conozco que usan esta red, 4 hicieron citas: 2 son hombres y están complemente locos por ellas. Uno dice que encontró a la veterana de su vida (les juro), y el otro se enamoró. Una de las chicas accedió a una cita pero es dentro de 3 días así que en todo caso les cuento el desenlace en otra entrega de #amis20ydiez. Otra eliminó la red social en medio de un ataque de fobia cuando encontró la foto de su primo hermano y, sin pensarlo, puso ♥. Pero la última, queridas frenéticas, pidió licencia en el trabajo porque todavía no volvió a su casa desde el sábado a la noche. ¡TINDER TINDER TINDER TINDERCATS !

 

Contame tu experiencia en TINDER y otras redes sociales. ¿Te parece divertido?. ¿Te interesa? ¿Tenes anécdotas relacionadas a las redes para contarnos? ¿te animas?.

 

#amis20ydiez

         9/08/2016        BLOG

Artículos relacionados


    EVENTOS // EL DESEMBARCO DE ESTANCIAS

    Aunque ya tenía un local en Portal Salta, la marca urbana que representa a la mujer salvaje y llena de actitud, llega a Paseo Salta de la mano de un evento especial para celebrar el concepto de la temporada: descubrir, soñar y explorar tu propio estilo.

    Seguir leyendo


    QUÉ CALOOOOR, OEOOO.. QUÉ CALOR QUE TENGO YO…

    Ustedes sabrán disculpar el inicio musical de esta nota. Pero el cambio climático, hace estragos en la neurona de escribir. Buscando un título adecuado para hablar de las tendencias que ya se asoman, me pareció acertado hacer foco en las temperaturas elevadas, deleite de la consabida BANDA DEL VERANO. Por Celina Guzman Merlo.

    Seguir leyendo

    Los comentarios están cerrados.