Una nueva historia de Laura llega a nuestras vidas y estoy segura de que más de una mamá vive estas situaciones con sus hijos, sobre todo, los adolecentes. No es competir, no es querer sobresalir y tampoco es meterse en sus espacios.

Laura ocupa mucho de su tiempo en estar conectada a internet y manejar redes sociales: Instagram, Facebook y Twitter. Laura lo hace por su profesión, ¿recuerdan que les conté que organiza eventos? La organización de eventos y el marketing de hoy en día la llevan a estar conectada, publicar y compartir situaciones laborales y también personales.

Ella tiene dos hijos adolescentes que también están en redes sociales como todos los adolescentes de hoy y ya pueden imaginar cual es la inquietud de Laura…

Esta mujer de 40 y pico que se lleva puesto el mundo, siempre a buscado la aceptación de sus hijos y marido al momento de hacer u organizar algo, tanto en lo personal como en lo laboral. Es tan apasionada en cada emprendimiento que también querría que quienes la aman puedan manifestar su admiración o aprobación. Pero, ojo si ellos no aceptan o aprueban, igual continúa con su sueño, pero su corazón por dentro, pide a gritos que le reconozcan algo de todo lo que hace.

Los hijos de Laura no comprenden esta forma de trabajar, de publicar y dar consejos. En cierta manera, se ríen mucho de esta actividad que su mamá a incorporado recientemente. A Laura los cuestionamientos, chistes, bromas, críticas de sus hijos la incomodan, la ponen triste y hasta logran hacerla enojar y mucho. Le cuesta comprender a sus hijos.

Escucho a Laura y pienso ¿Qué puede hacer entonces?. La veo sufrir por esta lucha con sus hijos que en realidad es de ella a ellos porque sus hijos en la edad en la que están no comprenden esta nueva faceta de Laura, son adolescentes y a los adolescentes en cierta manera les provoca un malestar ver a su mamá moviéndose en las mismas redes que ellos. Pero Laura tiene que entender que para sus hijos las redes sociales son un pasatiempo pero para ella es un trabajo y una manera de promocionar su empresa. Y es aquí donde esta la diferencia. Entonces tiene que tomarlo así, sin mayores vueltas.

Ella tiene que focalizarse en su objetivo de comunicar el trabajo que lleva adelante con su empresa de organización de eventos a través de redes sociales. Si los chicos cuestionan o se burlan es simple ni contestarles ni pelearse; porque algún día, no muy lejano, van a comprender.

Laura es joven y tiene chicos adolecentes . Estos adolecentes 2.0 les cuesta comprender que los adultos intervengan en redes y puedan tener seguidores, opinar y hasta marcar tendencia.

Así como a Laura le sucede esto, estimo que a muchas madres que se dedican a ser “influencers” y cuentan con el plus de tener hijos adolecentes tienen esta lucha. Una, como mujer y madre, día a día hace malabares para encontrar el equilibrio entre criar y trabajar.

En conclusión Laura, los hijos, hijos son y vos como madre en tu rol de trabajar para realizarse y brindarles una vida holgada; tenes que mantener la calma. Cada uno puede tener su espacio.

Simple Laura. La energía que se pierde en pelear con los chicos guárdala para cosas más importantes, si! ya sé que necesitas la aceptación de ellos pero como te dije antes, hace lo que a vos te apasione. Que eso lo sabes hacer muy bien!. Si hay mujeres apasionadas, una sos vos y cuantás mas!?

¿Alguna vez te pasó lo que le pasa a Laura? Contanos!